UGT manifiesta su queja de que esta mesa se celebra mal, y tarde, puesto que tenía que haber sido anterior al encuentro que las diferentes Comunidades Autónomas mantuvieron el pasado 15 de abril. La postura que ha llevado Castilla y León no ha sido consensuada con la comunidad educativa, que no ha podido realizar ninguna aportación a dicha reunión.
- Lamentamos que no se nos haya entregado el documento de instrucciones de organización del tercer trimestre del presente curso para su análisis por los sindicatos.
- Nuestra primera prioridad es la seguridad y salud del alumnado y del profesorado. Por ello, entendemos que hasta que el Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad no autoricen la incorporación a las aulas, que podría producirse a lo largo del tercer trimestre, los centros permanecerán cerrados, tanto para alumnos como profesores.
- Exigimos que se negocie desde ahora el protocolo de medidas de seguridad y protección sanitaria que se debe tomar en los centros educativos, para cuando se reanude la actividad educativa de manera presencial o el acceso del profesorado a las aulas. Retomamos, más necesaria que nunca, nuestra petición de implantación de la enfermería escolar, en la que fuimos pioneros.
- Solicitamos planes de contingencia ante los rebrotes del coronavirus.
- Recordamos que el curso académico no se ha suspendido y, por tanto, como ya defendimos en su momento y como se ha acordado, valoramos que no se modifique el calendario escolar. No obstante, el cambio en las fechas de celebración de la EBAU puede suponer un cambio en el fin de curso de 2º de bachillerato y 2º curso de los Ciclos Formativos de Grado Superior. Es necesario que se concrete este nuevo calendario. También debe fijarse un nuevo calendario para la realización de las FCTs.
- Es necesario recalcar que los docentes no han dejado de trabajar, ya que el teletrabajo es una forma de trabajo que incluso ha supuesto un esfuerzo adicional de formación y horas de trabajo extra para nuestro colectivo, debido a la necesidad de adaptar las tareas educativas al sistema online, así como la atención a familias y alumnado. Este esfuerzo, no lo dudamos, también ha sido llevado a cabo por el alumnado y sus familias. Por ello, las vacaciones son ahora más necesarias que nunca para el alumnado, que necesita desconexión y disfrute al aire libre, sin obligaciones didácticas y pedagógicas, y para el profesorado, que también se está viendo sometido a situaciones extraordinarias de estrés y de tensión, muchas veces debidas a la falta de apoyo y de definición por parte de la Administración educativa, de las características de las tareas a llevar a cabo.
- A lo largo del enorme debate público que se ha llevado a cabo sobre cómo finalizar este curso, da la impresión de que el profesorado ha quedado relegado. Tenemos que dejar constancia de que el gran experto en evaluación del alumnado es el profesorado, que no sólo evalúa los conocimientos de los alumnos, sino que también tiene en consideración otras cuestiones que pueden incidir en su proceso de aprendizaje. El profesorado sólo necesita instrucciones claras sobre cómo afrontar el fin de curso. Por eso, desde UGT solicitamos que se dé autonomía a los centros y al profesorado para adaptar y aplicar las medidas de promoción y titulación que se acuerden. Lo mismo se puede decir de la adaptación del currículo y la aplicación de los con-tenidos mínimos. Son ellos quienes mejor conocen la realidad del alumnado y las dificultades que están afrontando por motivo de las circunstancias extraordinarias provocadas por la CO-VID-19.
- Las actividades de carácter educativo durante el mes de julio se vienen realizando desde hace años (actividades de recuperación, campamentos urbanos, actividades deportivas, de idiomas, etc.). La propuesta de generalización de estas actividades solo sería entendida descartando de antemano que sea el profesorado quien se ocupe de estas actividades. Los docentes necesitan el descanso estival y el mantenimiento de sus calendarios.
- Finalmente, las Administraciones educativas deben ir planificando el curso 2020/21 que, a nuestro juicio, no va a estar exento de dificultades. Proponemos el aumento de la inversión educativa, el reforzamiento de las plantillas docentes, la disminución de las ratios y la revisión del currículo. Cuestiones todas ellas que consideramos que deberían empezar a ser abordadas y negociadas en las correspondientes Mesas Sectoriales.
- Estas medidas que proponemos se justifican en que los docentes se van a enfrentan al desafío de elaborar una planificación y organización nueva del currículo del próximo curso escolar para paliar los desequilibrios que está crisis provocará en el alumnado en general y al más desfavorecido en particular para lo que resulta fundamental el tiempo de julio y agosto.
- En el mismo sentido, la casuística que va a presentar el alumnado al inicio del próximo curso y la exigencia de una atención más individualizada hace necesaria una reducción de ratios y un aumento de plantilla para atender especialmente a grupos de apoyo y desdobles. Esto favorecerá la atención a la diversidad y el tratamiento individualizado del alumnado afectado por la brecha digital.
- La recuperación de las actividades de refuerzo y compensación educativa que se aplicaban al alumnado con necesidades educativas especiales, con condicionantes socioeconómicos, riesgo de abandono escolar o brecha tecnológica. Todas estas actividades se suprimieron en 2012 por la política de recortes en Educación. Más que nunca, es necesario que todas estas actuaciones vuelvan a implantarse de una vez por todas.