En el Día Internacional de la Madre Tierra, que se celebra el 22 de abril, y para lograr una educación de calidad, UGT reivindica la inclusión efectiva en los planes de estudio de prácticas educativas con respecto al cambio climático, y que la educación sobre el clima se convierta en una prioridad en nuestras aulas.
La educación sobre el cambio climático está inextricablemente relacionada con otros aspectos de la educación para la sostenibilidad en su sentido más amplio: la educación medioambiental, la producción y el consumo sostenibles, la economía sostenible, pero también la educación en materia de derechos humanos, la educación para la ciudadanía global, la educación para un entendimiento intercultural, la educación antirracista y la educación para la paz. Incorporando estos valores y actitudes, la enseñanza puede allanar el camino para una pedagogía de la esperanza.
Está claro que enseñar al alumnado sobre las múltiples crisis mundiales, las injusticias sistémicas y la inminente catástrofe climática no es suficiente. Según Bell Hooks, “cuando solo nombramos el problema, cuando establecemos la queja sin un enfoque constructivo de resolución, eliminamos la esperanza”. Sin embargo, alimentar esperanzas poco realistas tampoco es la solución. Solo cuando la educación está impregnada de una esperanza fundamentada en la reflexión crítica e integrada en unos principios de justicia social, puede ser un catalizador para la acción y el activismo, y en ello la escuela puede jugar un papel significativo.
Cuando prevalece la desesperanza no podemos crear comunidades vitales de resistencia. Paulo Freire nos recuerda que, sin una perspectiva de futuro, la esperanza es imposible”.
UGT recalca el papel fundamental que tienen la escuela y el profesorado en la creación de actitudes y valores en el alumnado para el cuidado de nuestro planeta, creando una conciencia activa y responsable que permita el cambio en los hábitos del presente para garantizar un futuro más verde.
Para UGT, incorporar una pedagogía de la esperanza en la educación requiere dotar al profesorado de los medios necesarios para fomentarla y para proporcionar al alumnado las competencias, los conocimientos y los valores adecuados que les permitan luchar por un mundo más justo y sostenible.